lunes, 7 de junio de 2010

¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?

Pongámonos en el contexto de una evaluación de x materia para observar el aprendizaje de los alumnos, se podría caer fácilmente en el error de interpretar como bueno si el alumno obtiene 100 al contestar el examen, sin embargo, no olvidemos que para que este hecho ocurra puede deberse a varios factores como: el tiempo de dedicación, la capacidad del alumno, la sencillez o dificultad del examen, la complejidad de la materia, el manejo de los contenidos temáticos o simplemente la fortuna o la deshonestidad de los alumnos .Además también se debe considerar el efecto de la presión sobre el alumno que implica contestar un examen que pone en riesgo su permanencia en el plantel, es por estas razones que el problema del aprendizaje es una situación que ha meritado décadas de trabajo y sí, no podemos medir el aprendizaje con unas simples preguntas.

¿Qué concepciones de aprendizaje nos parecen congruentes con el enfoque por competencias y por qué?

Aprendizaje por descubrimiento. La perspectiva del aprendizaje por descubrimiento, desarrollada por J. Bruner, atribuye una gran importancia a la actividad directa de los estudiantes sobre la realidad.
¿Porquè? El estudiante actual no puede omitir la realidad o su contexto, aprende según sus necesidades.

Aprendizaje significativo (D. Ausubel, J. Novak) postula que el aprendizaje debe ser significativo, no memorístico, y para ello los nuevos conocimientos deben relacionarse con los saberes previos que posea el aprendiz. Frente al aprendizaje por descubrimiento de Bruner, defiende el aprendizaje por recepción donde el profesor estructura los contenidos y las actividades a realizar para que los conocimientos sean significativos para los estudiantes.
El aprendizaje significativo es mayor provecho porque permite reforzar lo que el alumno ya sabe, además es el propio estudiante quien regula su propio aprendizaje

Psicología cognitivista. El cognitivismo (Merrill, Gagné...), basado en las teorías del procesamiento de la información y recogiendo también algunas ideas conductistas (refuerzo, análisis de tareas) y del aprendizaje significativo, aparece en la década de los sesenta y pretende dar una explicación más detallada de los procesos de aprendizaje, distingue:
Una ruta hacia la independencia del alumno es el manejo de la información, esto creara alumnos màs críticos y creativos a través del uso de los recursos didácticos con los que dispone.

Constructivismo. J. Piaget, en sus estudios sobre epistemología genética, en los que determina las principales fases en el desarrollo cognitivo de los niños, elaboró un modelo explicativo del desarrollo de la inteligencia y del aprendizaje en general a partir de la consideración de la adaptación de los individuos al medio.
Las necesidades de cada individuo estas acordes a las necesidades generadas por el entorno, esto obliga al alumno a adaptarse a su medio e incluye a los individuos que viven con él.

Socio-constructivismo. Basado en muchas de las ideas de Vigotski, considera también los aprendizajes como un proceso personal de construcción de nuevos conocimientos a partir de los saberes previos (actividad instrumental), pero inseparable de la situación en la que se produce. Enfatiza en los siguientes aspectos:
Todo conocimiento debe partir de un conocimiento previo que le de significado, posteriormente se reforzara y se ampliara según la capacidad de cada estudiante, haciendo este conocimiento propio y práctico.